martes, 7 de febrero de 2012

VARICES

Varices

Son dilataciones venosas que se caracterizan por la incapacidad de establecer un retorno eficaz de la sangre al corazón (Insuficiencia venosa). Las más habituales son las de los miembros inferiores.
Se presenta sobre todo en las mujeres, esto por causas genéticas y hormonales. Las hormonas que produce el ovario relajan las fibras musculares existentes en la pared venosa, favoreciendo así a la aparición de várices.
Pero las varices no son un problema sólo estético ni exclusivamente femenino. Un 35 por ciento de los casos de varices tienen lugar entre hombres, aunque “suele ser una enfermedad ‘tabú’ entre ellos y sólo acuden al especialista cuando el problema está muy avanzado y presenta complicaciones”.
La influencia hormonal hace que las varices sean más frecuentes entre los miembros del sexo femenino, mucho más concienciado con el problema. Por cada nueve mujeres que consultan al médico por trastornos venosos, sólo lo hace un hombre. Difundir el conocimiento de este problema entre la población masculina es uno de los objetivos de la fundación, presidida por el doctor Miguel Ángel Santos, cirujano vascular del Hospital M.A.Z., en Zaragoza, España en la presentación de la Fundación para el Estudio y Prevención de Enfermedades de las Venas (Esprev).

Causas

Se producen por una alteración de las válvulas venosas, dispositivos situados dentro de la luz de la vena en forma de un doble nido de golondrina que permite el flujo unidireccional de la sangre en dirección al retorno cardíaco y, a su vez, impide el reflujo de esta a la periferia (reflujo venoso retrógrado). Las várices se forman cuando las válvulas venosas no cierran bien, entonces la sangre comienza a acumularse en las venas, haciendo que se dilaten.
Los embarazos causan las várices por que aumentan la cantidad de sangre que tienen que manejar las venas y el feto comprime durante largos meses las venas de la pelvis, impidiendo una buena circulación, pero fundamentalmente, por las hormonas que produce la placenta.
Otras causas son:
Las tromboflebitis.
La obesidad.
Utilizar anticonceptivos o tomar hormonas.
Estar de pie o sentado por mucho tiempo.
Vestir con ropa y/o calzado ajustado.
Poner calor directo en las piernas.

Síntomas

•   Dolor: El dolor es uno de los síntomas principales de las varices. El dolor aparece cuando la persona afectada permanece inmóvil durante mucho tiempo, se atenúa cuando la temperatura es elevada, por ejemplo durante el verano. Es más intenso al final del día.
Aparición de un cordón venoso: Por lo general, las varices tienen la apariencia de un cordón venoso de color azulado. Este cordón se puede apreciar a simple vista, sobre todo cuando la persona afectada está de pie.
•  Pesadez y ardor: El dolor provocado por las varices puede presentarse junto con una sensación de pesadez y ardor a nivel de las piernas.
•   Calambres: La persona afectada sufre calambres repentinos durante la noche.
•  Sensación de hormigueo: La sensación de hormigueo en las piernas puede ser insoportable.
•  Hinchazón del tobillo: Un edema o hinchazón del tobillo suele darse por las noches.
•    Sensación de estar hinchado: La sensación de tener las venas hinchadas es permanente.
•   Picazón: Este picor puede provocar lesiones cutáneas sobre las varices o en toda la pierna.
•    Fatiga: Las varices provocan que la persona afectada sienta mucho cansancio al final del día.

Tratamiento

Existen varias formas de tratamiento disponibles tanto para mejorar la apariencia física de sus piernas, como para aliviar los síntomas o molestias asociados con la presencia de varices y evitar las complicaciones que se asocian a las mismas, particularmente cuando son grandes y han estado presentes por mucho tiempo.

Elección del tratamiento

Para elegir el medicamento adecuado para el tratamiento de las várices, se debe tener en cuenta los siguientes datos del paciente:
• Características y diferentes tipos de várices
• Antecedentes familiares.
• Si la paciente se encuentra embarazada y cuántos partos ha tenido, ya que la posibilidad de insuficiencia venosa es mayor.
• Si toma anticonceptivos orales, porque pueden producir agravación de las várices.
• Si presenta hemorroides, hernias o prolapsos, que se relacionan con la debilidad del tejido conjuntivo.
• Actividad laboral.
• Si ingiere bebidas alcohólicas, café o si fuma.
• Si realiza alguna actividad deportiva.
• Considerar la posibilidad de alguna reacción adversa a algún componente del producto elegido para el tratamiento.
• Consumo de otros fármaco
1. Tratamiento farmacológico
La acción farmacológica consiste en mejorar y tonificar las paredes venosas alteradas, estimulando la circulación sanguínea. Sin embargo, estos fármacos son efectivos si se ingieren por períodos largos y regulares y especialmente en las dosis adecuadas.
2. Tratamiento Quirúrgico:
Es el método seguro y eficaz, para el tratamiento de las várices de mediano y gran calibre.
La safenectomía (exéresis de la vena safena interna y/o externa). Es un excelente procedimiento que elimina el reflujo venoso al tratar su causa.  Sin embargo, es un procedimiento traumático, que requiere anestesia general, hospitalización y dos a tres semanas de recuperación, así como la utilización de elastocompresión.  Básicamente el procedimiento consiste en la ligadura de la vena safena en su desembocadura en el sistema venoso profundo, y en su nacimiento, por delante del tobillo interno, efectuándose luego su extracción por medio de un implemento llamado fleboextractor, que en uno de sus extremos posee una campana, la cuál es la responsable de los traumatismos que sufren los tejidos que rodean a la vena (nervio y linfático safeno interno). Dicha técnica requiere incisiones amplias, pudiendo dejar feas e inestéticas cicatrices.
3. Tratamiento conservador o de elastocompresión evita que la vena se distienda conteniéndola, disminuyendo el dolor y edema. Las medias de elastocompresión, también contienen las várices superficiales, ayudando además al retorno venoso a progresar hacia el sistema venoso profundo a través del cual, la sangre retorna al corazón. La elastocompresión es definitivamente importante, cuando la enfermedad no se puede tratar a causa de otra enfermedad (obesidad o embarazo).
4. Tratamiento esclerosante consiste en inyectar una sustancia en el interior de las venas, la que produce la fibrosis de las mismas. Se aplica en las telangiectasias o arañitas, y en venas de pequeño calibre.

Prevención:

Con el objetivo de evitar la formación de várices, especialmente en personas que tienen predisposición heredofamiliar, se recomiendan los siguientes hábitos:
• Evitar el uso de calzado con tacones altos o demasiado planos, o ropa muy ajustada.
• Realizar duchas calientes en las piernas (a 38ºC), seguidas de duchas frías, alternando unos minutos de calor con otros de frío.
• Realizar una dieta balanceada, pobre en calorías y rica en fibras.
• Evitar una permanencia prolongada de pie sin moverse o estar sentado durante mucho tiempo con las piernas cruzadas.
• Hacer breves caminatas.
• Realizar masajes, con las piernas en alto, desde el tobillo hasta la rodilla.
• Evitar los ambientes con altas temperaturas.
• Elevar las piernas al mediodía durante media hora, aproximadamente.
• Practicar ejercicio físico.
Fuente: noticiassalud.com
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